Los lápices pastel de Caran d'Ache están hechos de materias primas puras para crear una pasta de lápiz en colores pastel que se alimenta a mano en troqueles redondos, secada al horno en cestas especiales, pegada cuidadosamente entre dos tiras del mejor cedro de California y cortada en tiras para producir varios lápices. Se aplican cuatro capas de barniz claro, y se tiene mucho cuidado para que coincida exactamente con la tapa del color a la sombra del pastel. Como paso final, los lápices se afilan en un proceso de doble cono, una operación particularmente delicada para un producto tan frágil.